Uno de los principales obstáculos en el hogar para que éste sea un
ambiente propicio para el estudio, la lectura y el desarrollo
intelectual es la televisión. Ésta, vista con exceso y sin control,
crea dependencia (teleadicción), y fatiga mental en todas las
personas, aunque más en los niños. Si se convierte en el único recurso
para llenar el tiempo libre, dificulta la comunicación e impide que
se consigan hábitos como el leer, escribir, conversar y jugar, y que
se disfrute de otras aficiones y hobbis.