Con
el aumento de los cambios sociales y avances tecnológicos que vivimos,
las nuevas forma de vida, las aspiraciones personales que nos
planteamos, así como las familias en las que el padre y la madre
trabajan fuera de casa, el tiempo que queda para los hijos es muy
escaso. Sin embargo, independientemente del ritmo de trabajo o de la
situación vital de cada miembro de la familia, es posible ser mejor
padre de lo que se es. Hoy en día es muy difícil ser padre/madre, sobre todo un buen padre/madre. Siempre hay tiempo para mejorar. Se puede ser mejor padre, aunque no
sea sencillo conseguirlo, siguiendo unos pocos principios que hay que
poner en práctica a diario.